La causa principal y específica de nuestra crisis es que no hemos sabido aprovechar las oportunidades que abrió el incorporqarnos al euro. Básicamente, esto implicó que el dinero era mucho más bartato que en el pasado y en vez de dedicar la financiación, que además en buena medida venía del exterior, a mejorar la competitividad de nuestras empresas para poder exportar más a Europa, los recursos se canalizaron al sector inmobiliario. Un sector importante en cualquier economía, pero que aquí se sobredimensionó, y que genera mucho empleo pero poco cualificado. Así llegamos a ser una de las economías más endeudadasdel mundo, lo que conlleva que ahora no nos presten dinero, o lo hagan a precios elevados. Por ello, es muy importante que seamos capaces de reducir nuestro endeudamiento en general. Las familias y las empresas ya lo están haciendo, y el sector público debe también ir en esa dirección. Mientras tanto, lo lógico es que Europa nos ayude a través del Banco Central. Además de esto, el nuevo gobierno ha tomado decisiones para incremetar el control sobre las entidades financieras.

En España ya existen listas abiertas para la elección de los senadores, y en la práctica ello no influye en los resultados: las siglas de los partidos prevalecen sobre los candidatos. En líneas generales sería muy bueno que los ciudadanos supiesen, como en el Reino Unido, quien es el represantente que eligen en las diferentes cámaras legislativas. El sistema alemán permite combinar adecuadamente la elección en distritos unipersonales con listas nacionales en las que los partidos incluyen personas especializadas en las distintas materias. En España, no obstante, al fijarse en la Constitución que los distritos electorales son las provincias, la importación de alguno de estos sistemas es compleja. Con distritos tan grandes como las provincias con las listas abiertas podrían producirse distorsiones en la representación (por ejemplo, que los candidatos de todos los partidos más votados fuesen de una m,isma ciudad grande). No es una cuestión fácil de resolver, pero sí que es cierto que todos deberíamos meditar sobre las ventajas de conectar mejor a los representantes con los ciudadanos que residen en territorios concretos.

Una semana después de las elecciones generales del pasado mes de noviembre la entonces vicepresidenta económica Elena Salgado anunció en rueda de prensa que España cumpliría en 2011 el objetivo de déficit, que era del 6%. A los pocos días la Intervención General del Estado informó de una importante desviación, que (sin contar las ayudas al sistema financiero) alcanza ya el 9%. Nada menos que 30.000 millones de euros de diferencia. Y aunque en buena medida las desviaciones se produjeron el algunas CCAA (siendo Galicia una clara excepción) no es menos cierto que la Administración General del Estado es la que debe supervisar que en los entes territoriales no se produzcan estos desajustes. Este hecho por sí mismo altera cualquier previsión de actuación, y ha obligado a tomar medidas no previstas, para resolver un problema muy grave no previsto. El ejemplo de Galicia debería hacer reflexionar: de haberse acometido desde 2009 también en España y en las demás CCAA medidas similares a las que aquí se adoptaron hoy la situación sería mucho mejor, el déficit estaría controlado, no pagaríamos la prima de riesgo que estamos pagando, y habría más recursos para mantener las prestaciones sociales y la inversión productiva.

Mientras no se controle el déficit es difícil que se pueda recuperar la confianza exterior. El actual gobierno está comprometido a ello, y si lo consigue, como esperamos, la prima de riesgo bajará. O lo que es lo mismo, dejaremos de pagar tanto por intereses de la deuda, liberando recursos, como decía antes, para generar inversión productiva y mantener las prestaciones sociales. Y en cuanto la confianza y la inversión se recuperen, comenzaremos a crear empleo, que es el objetivo último de las políticas económicas.En Galicia vamos por delante en la contención del déficit, y por eso afirmamos que también lideraremos la salida de la crisis.

Moitas gracias, eu tamén creo que a xestión de Feijóo é salientablemente mellor que a feita noutras CCAA. Como todos sabemos os impostos son un instrumento para financiar o gasto público e tamén un instrumento de política económica. En Galicia, ao igual que noutras CCAA e no Estado, a crise está a provocar unha caida importante dos ingresos, mentras que os servizos públicos que se prestan a nivel autonómico (sanidade, educación, asuntos sociais) son moi ríxidos no gasto, que tende a crecer co tempo, e máis aínda en momentos de crise. Por iso, por responsabilidade para manter as presatacións do Estado de Benestar, neste momento non é posible acometer baixadas xeneralizadas de impostos. A experiencia doutras CCAA (que suprimiron impostos e que agora, ao ter déficit, terán que recuperar) e do propio goberno socialista(que tivo que recuperar o Imposto sobre o Patrimonio) son bos exemplos delo. Pero sí é posible facer pòlíticas de rebaixas selectivas para incentivar, por exemplo, o investimento en empresas de capital galego, ou a contratación de traballadores nas pequenas e medianas empresas de nova creación. Esto foi o que fixemos na pasada lexislatura: Na próxima, queremos avanzar nesta liña, extendo as deduccións no imposto sobre a renda aos emprendedores polo traballo que eles mesmos desempeñan nas empresas que crean.

Ese non foi o único informe que avaliou a fusión das caixas. Ás veces, interesadamente, esquécese que o informe realmente válido foi o que emitiron o propio Banco de España e o Ministerio de Economía (entón en mans do PSOE). E que ditos informes do Banco de España e do Ministerio foron remitidos a Unión Europea, (porque a fusión estaba sendo apoiada con cartos público a través do FROB1), quen tamén os deu por bos. Realmente, no noso sistema financeiro quen fallou foi o supervisor, o Banco de España: apenas uns meses despois de avaliar a fusión mudou de criterio, e foi entón cando comenzou unha voráxine de cambios normativos. Pese a todos eles, Galicia conta cunha entidade financeira, que desexamos teña éxito porque é importante para Galicia que haxa un banco centrado en financiar ás familias e empresas do territorio no que opera.

Eran bos tempos, Lucho; agora xa non damos nin para o fútbol veterán. No referente a rexeneración da Ría de Noia hai unha parte que lle corresponde competencialmente financiar ao goberno central, que ata o de agora foi esquecida, e que estamos tratando que o actual goberno acometa. Por parte da Xunta nos últimos anos investíronse preto de 40 millóns de euros en canalizacións, colectores e depurtación (por exemplo os EDAR de Muros e Porto do Son, ou os colectores de Esteiro e Tal). A ver si perseveramos para conservar esa xoia paisaxistica, na que eu pasei dos mellores momentos da miña infancia e xuventude, pero que ademáis é unha fonte de recursos para todos os mariscadores e a xente do mar da ría.

Coincido en que lo primero son las personas. Pero hay muchas personas que tienen sus ahorros depositados en los bancos. Como es lógico, el Estado garantiza los depósitos de los ciudadanos (hasta 100.000€), por lo que si en vez de ayudar a los bancos lo que hacemos es dejarlos caer el resukltado sería mucho más gravoso para todos. Por lo demás yo soy uno más de tantos ciudadanos que siente que deberían exigírsele responsabilidades a algunos de los gestores que dejaron las entidades en el estado que las dejaron. Y también, al menos, pedirle explicaciones a quienes tenían, como supervisores, la obligación de impedir que estos fiascos se hubiesen producido.

Nesta pasada lexislatura elimináronse xa 42 organismos dependentes da Xunta, cun aforro de 21 millón €. Ademáis reducíronse as consellerías (de 13 a 8) as delegacións territoriais (de 52 a 5), cun aforro doutros 36 millóns. Na próxima lexislatura continuaremos, co III Plan de avaliación e racionalización de entes dependentes. Tamén propoñémonos impuklsar a fusión do CES co Consello de Relacións Laborais, e a Comisión de Defensa da Competencia co Instituto Galego de Consumo. Efectivamente, hay que perseverar en la ganancia de eficiencia, que con tanto ente instrumental a veces se había perdido de vista.

Cuando se disolvió el parlamento ya se había remitido a los grupos un borrador de una ley, la del Suelo, que sería bueno que aprobásemos con un amplio consenso. En cuanto se celebren las elecciones será retomada la negociaciónm con el objketivo de aprobarla cuanto antes y que se sume así a otras importantes normas y planes aprobados en la pasada legislatura, como el de ordenación del litoral, las Directrices de ordenación del territorio, o la ley de vivienda.