Nosotros trabajamos para la gran encuesta del 24 de mayo. Para ella estamos presentando nuestro proyecto de ciudad a todos los vigueses y es a ellos a los que corresponde decidir ese día.

Absolutamente, pero no desde ahora, sino desde ya hace 3 años, que es cuando empecé a trabajar codo a codo con ellos. Tenemos un partido extraordinario, hemos hecho un equipo completo, formado y con muchas ganas de trabajar y estamos todos juntos para conseguir nuestro objetivo, que no es otro que Vigo tenga el lugar que se merece.

Porque Vigo es mi ciudad, en la que he vivido desde los seis años, en la que he estudiado, también en mi etapa universitaria y en la que he formado mi familia. Por eso, porque Vigo ha estado presente en todos los momentos de mi vida y porque me ha dado mucho, creo que se merece que trabaje por ella con un proyecto realista y pensado para las personas y que busca lo mejor para ellas. Desde el diálogo, la transparencia y el compromiso. Precisamente lo que le ha faltado estos años.

Que desgraciadamente, no me sorprende. Cuando se lleva años instalado en el insulto y en la confrontación, sin proyectos de futuro y sin ideas para la ciudad, es porque representa una forma de entender la política y ahora no va a renunciar a ella. Yo no comparto esa forma, creo en el respeto a todas las personas e instituciones, creo en el diálogo, creo que todos juntos sumando conseguimos mucho más que aislándonos sin proyectos. Ya le he dicho muchas veces que por cada insulto que me dirija, presentaré una propuesta de futuro para la ciudad.

Todos los que me conocen saben que soy una persona perseverante. Mi compromiso con Vigo y con los vigueses es un compromiso permanente. Seguiré trabajando por Vigo desde el lugar que los vigueses decidan, no le quepa ninguna duda.

Porque no tiene ningún proyecto para la ciudad. Se ha demostrado en estos días de campaña en los que no ha presentado ninguna propuesta para Vigo. Quizá es porque lleva tal lista de promesas incumplidas ( 6.000 viviendas sociales, construcción de 47 escuelas infantiles, de 13 centros de día, el mar de grúas que iba a haber en Vigo entre otras...), que no quiere seguir incrementándola. Yo sí quiero debatir porque sí tengo propuestas reales para la ciudad y creo que los vigueses deben de poder contrastar la diferencia de modelo de ciudad para tomar su decisión. Frente a su "nada que decir" yo no tengo "nada que callar".

Desde el día en que me nombraron candidata no se ha hecho más que decir falsedades sobre mí. Que no me conocían, que no soy de Vigo, que vengo para marcharme... La realidad es muy diferente y una mentira, por muchas veces que se repita, no se convierte en verdad. Y la verdad es que soy viguesa, que los vigueses conocen el trabajo que he hecho en la Xunta como Conselleira del gobierno de Galicia en estos años, muy difíciles, pero en los que hemos conseguido garantizar los servicios públicos, y en los que se han hecho desde la Xunta inversiones en esta ciudad en plena crisis, como no se habían hecho en época de bonanza ( el hospital público más grande de Galicia, una gran depuradora para sanear nuestra ría, la licitación del proyecto de la estación intermodal...).

Decidimos hacer esa presentación en la rotonda precisamente para contraponer dos modelos muy distintos. El del actual gobierno municipal, que impone una decisión en contra de la opinión de los vecinos, del pleno municipal y que despilfarra fondos públicos y destina recursos como los policías locales de vigilancia, cuando su trabajo es otro. Y nuestro modelo, el que cree en el diálogo, en escuchar las opiniones de todos, en invertir y apostar por los barcos que están en el mar, que son los que generan riqueza y dan de comer a muchas familias y en no despilfarrar fondos públicos sino destinarlos a las personas que realmente lo necesitan. Yo no voy a utilizar el dinero público para alimentar mi ego sino para destinarlo a cubrir las verdaderas necesidades de los vigueses.

Yo siempre voy a anteponer los intereses de Vigo a cualquier otro interés. Pero el que más grita no es el que más defiende, el que se opone a todo porque sí no es el que más está haciendo por los intereses de la ciudad y de sus ciudadanos. Esa política de confrontación permanente ¿qué nos ha dado a los vigueses?. Retrasar proyectos fundamentales para la ciudad, como el hospital público que esta ciudad necesita o la depuradora. Y paralizar otros que sí se están haciendo en otras ciudades, de todos los colores políticos, pero que están colaborando por el bien de sus vecinos, como la cesión de los terrenos para construir la ciudad de la justicia. Es mucho más productivo trabajar por los intereses de la ciudad, y más que nadie, buscando el acuerdo de todas las administraciones. Hay un ejemplo de un alcalde, también socialista, que consiguió muchos proyectos para su ciudad con esa forma de entender la política, debería de haber seguido ese ejemplo. Ahora ya es tarde, porque a partir del 24 de mayo la alcaldesa seré yo.

La modificación del PXOM es necesaria y urgente. Desgraciadamente la consecuencia de haber aprobado un plan sin consenso está teniendo consecuencias muy graves para la ciudad. Estamos paralizados. Se prometió un mar de grúas y lo que tenemos es un desierto. Ni una licencia concedida. Por eso nosotros queremos modificarlo, para que responda a las necesidades reales de la ciudad. Y lo haremos con consenso, contando con la opinión de todos.

Aquí no soy objetiva, porque tengo una perra, Canela, a la que le encanta pasear y poder ir a parques donde moverse libremente. Así que la respuesta es sí a habilitar lugares donde los perros puedan jugar y disfrutar sueltos, y cuanto antes.

Estos años han sido muy complicados. Ha habido que tomar decisiones difíciles porque nos encontramos en el gobierno de Galicia con unos presupuestos inflados y una caída de ingresos sin precedentes. Hemos sido la última comunidad en tomar medidas impositivas, todas lo han tenido que hacer mucho antes y ha sido para garantizar la prestación de los servicios públicos básicos. El 80% del presupuesto de la Xunta se dedica a Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Esta situación contrasta con heredar hace 8 años un concello saneado y que ha recibido muchos fondos en los últimos años, como los del Plan E. Ante esa situación es inexplicable que se haya optado por subir un 16% los impuestos municipales a todos los vigueses, cobrar el agua por un importe fijo, muy elevado, y no por consumo, o invertir 160 millones en aceras y sólo 5 millones en empleo, el gran problema de esta ciudad. Por tanto sí hay margen para bajar impuestos, para cobrar agua por consumo y para hacer políticas para el fomento de empleo.

Muchas gracias. Y seré una alcaldesa para todos, trabajaré también para todos, escucharé a todos y contaré con todos. Exactamente lo contrario de lo que se está haciendo estos años. Con tu ayuda y la de todos los vigueses, traeremos a nuestra ciudad el cambio que necesita.