La respuesta es que los aficionados siempre están mucho más vinculados a la Primera División que a la Segunda. El Dépor es uno de los grandes. Cuando el Racing esté en Primera, tendrá muchos más adeptos.

Pues claro que podemos soñar. Yo sueño con ganar cada semana. Si lo hacemos, vamos a estar muy arriba. Y en junio veremos donde llegamos

Cuando estoy trabajando, soy insensible. Y aunque siento una gran satisfacción interior, no la manifiesto.

Yo soy muy observador y me gusta cosechar y desechar de todos. Realmente, esos tres entrenadores son tres grandes profesionales y de los tres se pueden aprender muchas cosas.

la calidad de Fran e Ismael es de sobra conocido, pero los dos se beneficiaron de la filosofía del equipo. Desde que soy entrenador el Racing, con Nogueira e Ismael o sin ellos, ha sido siempre uno de los equipos más goleadores.

No me lo planteo. Yo no me planteo marcharme de un equipo en el que estoy muy a gusto y soy muy feliz. Llevo dos años entrenando a este conjunto en Segunda División. Creo que mis jefes están contentos conmigo y para mí eso es suficiente.

No sé si voy elegante, pero sí voy a gusto. Realmente como me visto los domingos no me visto durante la semana, pero considero que un entrenador debe ser la imagen del equipo. Uno debe ir acorde con el acontecimiento.

Cuando un entrenador dirige a 25 personas, lo normal es que cada año surjan conflictos entre los miembros de la plantilla. No es muy agradable, pero un entrenador debe estar preparado y cortarlos. Son conflictos pequeños y normales que nunca dividieron al vestuario. Así como hubo uno con Pazolo y Pavlicic, hubo otros y habrá más.

¿Por qué no? Es un buen lugar de encuentro.

Sí, estoy seguro de que algún día veremos a un Racing en Primera. Trataremos de que sea lo antes posible.

El guatemalteco cada día está mejor, se encuentra mejor y se adapta a nuestro fútbol, que es muy diferente. Estoy seguro de que va a triunfar.

No conozco la opinión de cada uno de los 4.000 que van a La Malata. Algunos me querrán y otros no tanto. Como le ha pasado a todos los entrenadores que ha tenido el Racing.

Santiago Coca.

Nunca. Ni se me paso por la cabeza en ningún momento. Quedé hastiado de ser jugador.

Al día de hoy, el Racing tiene la portería cubierta con dos grandes porteros. Y el que decidió la contratación de Bello Amigo fui yo. Algún día va a tener la posibilidad de ser titular.

El único deporte que me apasiona es el fútbol. Y después, el resto de los deportes me gustan en los grandes acontecimientos. En ese caso me gustan todos: baloncesto, balonmano, natación... Puedo ver un mal partido de fútbol, pero no un encuentro poco atractivo de otro deporte.

A mi me gustaría entrenar a la mejor plantilla del país. Como a cualquier entrenador al que se le pregunte, y el Deportivo es una de ellas. Una de las funciones de un entrenador es dominar los vestuarios y que los jugadores mantengan relaciones cordiales. Estoy capacitado para ello: es una parte de mi trabajo. Precisamente en el Racing mi plantilla proviene de todos los lugares del mundo, y se llevan bien.

Me enorgullecería muchísimo ser el entrenador de la selección gallega, pero al día de hoy lo veo bastante verde, sobre todo en Galicia. En otras comunidades está mucho más avanzado.

Estoy seguro de que el Racing va a hacer una buena campaña este año. Por descontado, no va a tener problemas de descenso.

Opino que es una entrada durísima, pero que se ha magnificado todo un poco, por ser quién es Valerón. Lo mismo paso con la entrada de Duscher a Beckham, que también fue dura. No recriminaría a un jugador mío por hacer una entrada de ese calibre.

Yo juego con el equipo adelantado, no solo con la defensa adelantada. Y de hecho cuando me rompen la presión, mi defensa tiene la obligación de replegarse. Muchas veces los rivales tienen problemas y caen en el fuera de juego, pero eso es su problema.

Creo que tendría consecuencias positivas el ascenso. Los ingresos se multiplicarían, y lo que habría que hacer es gestionar esos ingresos adecuadamente, sin hipotecar el club, para poder soportar un posible descenso.

Yo soy una persona normal, y me gusta la normalidad como principio. Me gusta la disciplina, pero en su justa medida. Así se lo explico a los futbolistas. Y los primeros que se dan cuenta cuando se equivocan son ellos, si no, se lo recuerdo yo.

A nivel de equipo, que el Racing quede lo más arriba posible. Y eso tendrá las mejores consecuencias para mí. A mí se me va a juzgar por los puntos que consiga el Racing.

Al día de hoy, no cambio esta plantilla por la del año pasado. En ningún puesto ni en ninguna línea. Al final de la Liga veré si tengo razón.

Son cuatro Ferraris, y me gustaría conducir cualquiera de ellos.

Yo creo que mi equipo lo da todo en cada partido. Aunque suene a tópico, la voluntad de los futbolistas del Racing está garantizada al cien por cien. Cuando no estás afortunado puede parecer que no te esforzaste al máximo, pero no es así.

No creo que afecte mucho estar el estado civil con el desempeño de una profesión como es el fúbtol de élite.

A Kluivert.

Tengo una vida normal como cualquier persona, con las rutinas de cualquier persona y unos hábitos normales. Nada especial.

Visto de azul marino. Lo siento.

El máximo responsable en la preparación del equipo, el máximo responsable en configurar las alineaciones y el máximo responsable del juego del equipo (en cuanto al estilo) soy yo. Pero en cuanto a las contrataciones, como hay el componente económico que limita, siempre es consensuado con mis jefes.

Creo en el equilibrio y en el término medio. Y trataría de ganarme a la persona en cuestión y convencerle de que su conducta no es la adecuada para la convivencia en un vestuario. Si no se deja, realmente no tendría cabida. Porque en un colectivo hay más cosas que lo que ocurre en el terreno de juego, sino el deterioro que puede crear en la imagen del entrenador con respecto a lo demás jugadores, que tiene mucho valor.

A Sito lo traje yo a prueba en junio del año anterior y estoy muy satisfecho con él. Y creo que él también está muy contento y a gusto. Prácticamente en un año pasó de jugar en Preferente a hacerlo en Segunda A, del Imperator al Racing.

En todas las ligas los favoritos son los que más gastan, porque pueden contratar a los mejores futbolistas. Siempre hay alguna excepción, y esa es la oportunidad de los pobres. Pero el año pasado, los cuatro primeros fueron los más ricos. Aunque cambie el orden siempre son los mismos. En Segunda pasa lo mismo aunque el año pasado se coló un pobre como el Recre, que es modesto entre comillas, porque tenía casi 900 millones de presupuesto.

Soy entrenador nacional de fútbol. Y es posible que haber sido jugador en el Racing y que me conociesen mis jefes me haya ayudado para que me diesen esta oportunidad. Ser ex-jugador no significa que vayas a ser un buen entrenador. Son oficios totalmente distintos. De jugador no te enseñan a diseñar, programar, organizar, comunicar, etcétera. Pero no niego que sí ayuda.