En lo personal, muy positivo. A nivel general, hemos hecho un buen grupo de gobierno, con buena sintonía entre todos sus integrantes. Hemos sentado las bases en la Diputacíón para agilizar los trámites burocráticos y hacer cambios en el funcionamiento de este organismo con vistas al futuro.

Como a cualquier político sería un honor ser diputado en el Parlamento gallego. En su momento tuve opciones de ser diputado y sin embargo preferí continuar con mi labor en la Diputación. Ahora mismo estoy encantado con mi trabajo en la Diputación, pero en el futuro nunca se sabe. Dependerá de lo que determine el partido.

Puedo decir que nunca pensé en ser alcalde de Cabana. De hecho, tuve la oportunidad de encabezar las listas del PP en algún momento y lo descarté. A día de hoy sigo sin plantearme ser alcalde de Cabana.

Hay que partir de los momentos en los que estamos. Si los comparamos con legislaturas pasadas, ninguna Administración estará conforme de lo que ofrece hoy a los ciudadanos. Pero en términos generales puedo decir que hay comunidades autónomas y ayuntamientos que lo están pasando peor que nosotros, debido a que no tomaron las medidas que sí adoptaron la Xunta, la Diputación de A Coruña y el Concello de Cabana.

No cabe duda que los recortes son para todos, pero gracias a que el Concello de Cabana en momentos boyantes no gastó más de lo que tenía va garantizando los servicios que oferta a sus vecinos. Por lo menos aguantaremos lo que tenemos, esperando que la crisis no sea eterna. Estoy convenido de que el Concello saldrá adelante de esta crisis.

Con respecto al polígono de Nantón-Anos, en su momento creí en él porque los tiempos eran otros y estoy convencido de que si en aquel momento la Administración autonómica nos hubiera ayudado con los trámites administrativos y los vecinos colaboraran mejor con la venta de los terrenos seguramente el polígono sería hoy una realidad. Ahora tengo mis dudas sobre la viabilidad de este área industrial. Con respecto a la ampliación del paseo marítimo, estamos pendientes de Costas, una vez que el proyecto está aprobado desde hace tiempo. Y lo del alberge juvenil tenemos la financiación y esperamos tenerlo listo cuanto antes. ¿El plan B? En Cabana estamos pendientes de dos parque eólicos, que ya están previstos que supondrían unos grandes ingresos para el propio concello.

La autovía es una obra que me preocupa a mí y a la Xunta, sobre todo al presidente. No cabe duda de que los momentos económicos son los que son. El problema financiero lo tiene el grupo de empresas, pero estoy seguro que desde el gobieno de la Xunta se está implicando en este proyecto. Tengo mis esperanzas de que la adjudicataria consigua la financiación y la obra salga adelante. De plazos no puedo mojarme mucho porque no depende de mí, aunque tengo la esperanza de que se acabe antes de finalizar esta legislatura.

Estoy a favor del proyecto minero, lo tengo claro. Confío en los reglamentos, en las normativas y directrices que marcan los técnicos de la Xunta y los expertos, que fueron refrendados en el estudio de impacto ambiental. Aunque respeto todas las opiniones, sí me molesta que las cosas se politicen de forma tan evidente. No puede ser que haya padres que estén en contra de la mina y se manifiesten en contra del proyecto y por otro lado manden a sus hijos a enviar los currículos para trabajar en el mina. Yo desde luego sí tengo claro que si algo contamina tanto como se dice desde algunos sectores, yo no mandaría a mi hijo a trabajar a ese sitio. Yo lo que sí pido a los contrarios a la mina es que canalicen sus protestas para que la empresa cumpla cona las normativas, si es que este plan de trabajo sale adelante.

Si se refiere a la Xunta, puedo decir que hace todo lo posible para mantener los puestos de trabajo en la comunidad gallega, pero el tema del desempleo es algo común en toda España, incluso Europa. En el caso de Cabana, además de la falta de empleo, por eso defiendo la mina de oro, hay que añadir el progresivo envejecimiento poblacional. Eso es algo irremediable. Haciendo memoria recuerdo que hubo varios proyectos para la Costa da Morte que podrían generar numerosos puestos de trabajo y que fueron rechazados por la presión de algunos sectores de la población. Recuerdo las piscifactorías, las canteras y ahora la mina de oro de Corcoesto.

No, porque del PP también somos los de Cabana y no lo tenemos. Además Cee, en donde gobierna el PP, también se le ha quitado el Grumir. Además, los repartos de los Grumir lo hizo la Xunta hace tiempo, y con el beneplácito de la Fegamp, con el voto a favor del PSOE, PP y BNG.

Soy de los que piensan que cuantas más ayudas reciba una empresa, sea nueva o lleve tiempo operando, mejor que mejor. Lo que se trata con estas medidas es ayudar a la creación y constitución de nuevos proyectos empresariales, porque se entiende que son los que tienen más dificultades para entrar en el mercado.Pero también hay subvenciones para las empresas que buscan ampliar instalaciones, crear nuevos empleos o abrir nuevos mercados,tanto nacionales como internacionales.

Respeto mucho la opinión de los vecinos de Baralláns y de todo Corcoesto. Ahora bien, sigo diciendo que hay que luchar, si se lleva a cabo este proyecto minero, porque la empresa cumpla de forma escrupulosa con todos los requisitos medioambientales y sanitarios que exige la normativa. Y exigir además los avales que fija la ley para este tipo de actividades. Si todo esto se cumple, estoy convenido de que los vecinos de Corcoesto serán los más beneficiados de este proyecto.